Este congreso reúne a reconocidas personalidades hispanoparlantes que presentan a diario nuevas narrativas y lineamientos sobre cómo debería ser La Universidad del Siglo 21. Se habla de una educación más flexible para una sociedad que aprende de maneras diferentes, con diferentes capacidades, que maneja diferentes recursos, en diferentes tiempos, en diversos contextos, con diferentes plataformas y diferentes formatos de representación del conocimiento. El aula convencional ha perdido su exclusividad como el único centro de aprendizaje que necesita la sociedad. La educación se ha preocupado más en transmitir los avances socio-culturales, políticos, económicos, agrarios, industriales y científicos de la humanidad. Pero ahora ha llegado el momento de trascender su formato oficial al dotar a las nuevas generaciones de las plataformas de su tiempo que les permitan transmutar, transfigurar y transformar el mundo en el que viven.   

 

Los aprendices de hoy van en búsqueda de nuevas experiencias alternativas que rebasen las limitaciones físicas, temporales, geográficas, socio-culturales y cognitivas. Por lo tanto, la educación que conocemos debería ser una experiencia totalmente diferente a lo que fue originalmente concebida. La sala de clases debería operar más como un Laboratorio Social Expandido donde se acciona el conocimiento, habilidades y competencias en diferentes modalidades, se practican valores, ética, empatía, responsabilidad y compromiso que demandan los organismos globales del milenio. El desarrollo tecno-científico de la era está cambiando la estructura de las instituciones educativas de nivel superior, agilizando sus procedimientos rutinarios para convertirlas en organismos más ágiles, abiertos, ubicuos e inclusivos.

 

Definitivamente, que esto será un camino intenso y emocionante cambiar lo que está sucediendo hasta ahora. Será emocionante liderar nuevas formas de convivencia; será apasionante crear otra sociedad con otra manera de vivir; será desafiante entender que no podemos seguir viviendo con procesos estancos y uniformizadores; será vital transformar las instituciones tradicionales en organismos en los que se aprende más trabajando y se trabaja mejor aprendiendo. Según Rachel Happe (2019), el control, estabilidad y eficiencia operativa ya no son activos de una organización, sino pasivos. Hace que las estructuras jerárquicas sean más lentas y no respondan a las necesidades reales de la sociedad milenial.

 

Es por esto que nos aventuramos a organizar por primera vez este congreso en una nueva plataforma tecnológica que rompe por completo lo que la mayoría de las universidades están acostumbradas a organizar en sus eventos institucionales.

 

Los Innovadores construyen puentes de un lado a otro para luego estudiar los efectos de su innovación. Los Disruptivos visualizan el futuro y diseñarán los planos para construir un puente sin saber lo que habrá al otro lado. Los Perturbadores se apropiarán de esos planos para iniciar la construción adaptada a las necesidades y preferencias de todos sus usuarios sin importar lo que se encuentren al final... (Edumorfosis, 2015).